Hago un inciso en mi estudio de obras de arte (tanta faena acumulada y yo aquí escribiendo...).

Ya sé la hora de la decepción... bueno, de las dos decepciones de mañana... ¿o tres? Ya veremos. Al menos puedo organizarme la mañana para poder asistir a todos los "actos" en los que he de hacer acto de presencia (valga la redundancia).

Podría decir que si a las "x" horas viéseis un coche de la autoescuela "x" lleno de gente, no le hicieseis la putada de poneros por delante o pasar a lo kamikaze, pero no me voy a arriesgar a decir nada parecido, porque sólo hará falta que lo diga para que algún cabrón me joda el examen. Porque, aunque sepa que voy a suspender, voy a intentar hacerlo lo mejor que pueda... pero claro está, mañana pasará todo lo que no ha pasado en 20 y algo prácticas y mis padres tendrán que seguir invirtiendo dinero en mi carné frustrado.

Luego, sí, a recoger las notas... será un día triste. Los profesores seguro que resultarán tacaños y yo me deprimiré por no ver mi objetivo de bachillerato cumplido. Pero está ya medio asimilado: me tocará salir a hacer el papelón cuando nos saquen clase por clase, pero luego nada más. A la mierda.

Y bueno, más tarde a la peluquería, a ponerme "bien mona" para la Graduación. No quiero crearme espectativas de que será una noche genial -puede que la última en que nos reunamos casi todo 2º BAHA (puto Pablo, en serio)-, porque fijo que algo se tuerce... ¿mi pie, por ejemplo?

Lo dicho, mañana saldrá mal todo lo que pueda salir mal, y un día que podía pasar a mi historia personal como "el 29 de mayo de 2009, el mejor de mi vida", será una pesadilla a olvidar. Pero ahora toca estudiar, no hay más remedio. Mañana veremos materializarse esta pseudopremonición.

P.D: Felicitats, Barça.