Pfff, cuánto tiempo sin tener tiempo -valga la redundancia- para escribir aquí. Realmente no debería hacerlo (uix, eso me suena), pero creo que ya me toca un descansito, más aún teniendo en cuenta la mierda de día que he tenido. Y eso que estaba contenta porque ayer me llevé unas cuantas alegrías... qué raro.

Siguiendo mi crónica normal durante estos días, comentar que en 2 días he recibido 6 notas: de 4 estoy muy contenta, con 2 me he hundido de mala manera -a pesar de ser las mejores de la clase y todo en lo que me quiera justificar-. Prefiero sacar un 6 a un 7 y algo. Odio los 7 con toda mi alma (ais, si lo leyera mi santa señora madre...).

Y luego podría desquiciarme más aún de lo que lo estoy poniendo a parir a cierta profesora que parece tenerla tomada conmigo, ya que por lo visto disfruta bajándome las medias hasta el infierno -eso sí, siendo la que mejores notas saca de esa asignatura (llamémosle X) y haciéndole todos los trabajos-, así que estoy planteándome muy seriamente dejar de ir a sus clases y no hacer lo que nos ha mandado para Magdalena, ya que por lo visto sólo cuenta el examen... y tirando (a mí, claro) a la baja. Al tercer trimestre se oirán los gritos de protesta hasta Sebastopol.