______________________

And God, I'm so tired of you and me.

Lo peor es que es un "tú y yo" que no existe. Platonismo puro. Platonismo objetivamente alcanzable, que es lo peor.

No, no hablo del Mito de la Caverna ni frikadas por el estilo, sino de embobamiento puro y duro hacia una persona que apenas conoce. Como diría la Wikipedia: "Es una forma de amor y amistad en que no hay un elemento sexual o este se da de forma mental, imaginativa o idealística y no de forma física."

Y eso que he sido una asídua del juego platónico durante toda mi vida, pero sigue afectando. ¿Quien no ha tenido 12 años y ha estado loco por su cantante favorito? Mis amores platónicos han sido de lo más variopintos -actualmente hasta vergonzantes-, resumibles en 2 (como los 10 mandamientos, jajaja): Álex Ubago (triste ¿señal del destino?) y Lauri Ylönen.

El cúlmen lo alcancé al conocer al segundo, y en un estado de enamoramiento profundo me juré que nunca más amaría a nadie más. Pocos meses después cometí el mayor error de mi vida -conocido por todos- y rompí mi promesa.

Y aquí me encuentro ahora, olvidando los amores platónicos de niñez, los que tenían como objetivo mis artistas favoritos, reemplazados por una gran admiración a grandes artistas como Mika Tauriainen. No obstante, sigo viviendo esa triste forma de amor -o algo por el estilo- que es el platónico, dolorosamente a sabiendas de que podría dejar de serlo si ocurriera el mayor milagro de la historia.

Pero bien, dejémonos de historias; los milagros no existen.
~