No sé si debería estar aquí escribiendo teniendo mañana examen de la EOI, pero bleh, hay muchas cosas a decir.

Primero de todo, confirmo en primera persona que volví sana y salva de Frankfurt. ¡Qué grandes vacaciones, qué gran ciudad y qué grandes personas! Me hubiera quedado muchísimo más tiempo allí sin dudarlo.

Todo salió a pedir de boca: mucha foto a lo japo-turista -me encanta ^^'-, historia de la ciudad, salidas a un pueblo llamado Marburg (cuna de los hermanos Grimm y muy bonito, por cierto) y además... ¡nieve! Vale que suene raro alegrarme por un hecho tan cotidiano en algunas partes del mundo -incluso podría considerarse molesto-, pero para mí, al ser tan insólito... al ser tan precioso... la guinda del pastel.

Podría seguir hablando de cómo fue mi semana en tierras germanas, pero dudo que la poca gente que se pasa por aquí muestre mero interés en cómo se desarrollaron mis andadas en Alemania, la verdad. Además no sólo ha ocurrido éso en los últimos 7/8 días...

...¡Me han regalado un portátil! Tengo unos padres que están como cabras y a pesar de mi negativa a recibir regalo, se han gastado una pasta en un pedazo HP que da gusto ^^. Me miman demasiado, definitivamente, pero supongo que serán las ventajas de ser hija única.

Y creo que ya está todo dicho. Hoy hemos reiniciado las clases muy a mi pesar, y eso no tiene nada de extraordinario... Muchas fechas de exámenes, típico de inicio de trimestre. Pero ojo, el 10 de febrero es sagrado.
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